mi autoestima roza el suelo.

Pienso en todo un poco, lo que me preocupa, me hace sonreír, llorar... Llego a la conclusión de que me gusta tener a alguien detrás de mí, que me recuerde que sonría, que mi sonrisa es preciosa. Lo necesito, siempre lo he necesitado, supongo. ¿Por qué? Por que no soy capaz de hacerlo yo misma. De mirarme al espejo y pensar sonríe, eres preciosa y vales mucho. -¿Donde está esa autoestima?-No. No soy capaz, ni lo seré. Necesito que alguien confíe en mí, que me quiera, que crea en mí. Por que yo no soy capaz de hacerlo por mi cuenta.  Alguien que consiga llenar con sus palabras las carencias de las mías. ¿Si consigo creer en mí misma, necesitaré a alguien que me lo recuerde? ¿Es esa la pregunta que busco? podría responderla, pero no sé. Por algo se empieza, supongo. Mañana será otro día. Si quiero que me sonrían, tengo que ser la primera en hacerlo. Sí.